FEDERICO
GARCÍA LORCA (Fuentevaqueros, 1898-Víznar, Granada,1936)
Se trata del poeta artista por excelencia. Su obra posee una gran variedad de
registros. Se aúnan en su producción una prodigiosa intuición artística y un
fino sentido de la música y el ritmo. Se dejó influir por la poesía popular
andaluza en sus primeros libros, y por el Surrealismo y la poesía
arábigo-andaluza en los últimos.
Renovó el lenguaje poético
español con sorprendentes imágenes y metáforas. Dos temas se repiten
insistentemente: la frustración amorosa y el destino trágico. Junto a las
formas métricas tradicionales cultiva también el verso libre. Se distinguen
tres etapas en su lírica:
1)Comprende sus dos primeras
obras Libro de poemas (1921) y Canciones
(1927). En ellos se nota la influencia de la tradición folklórica y entre
sus temas, la infancia, la inocencia perdida y el destino trágico.
2) Poema del cante jondo (1932) y Romancero gitano (1928). En el primero
proyecta su dolorido sentir; en el segundo, su obra más famosa, emplea un
lenguaje culto. Las insólitas metáforas y su simbolismo dificultan su lectura.
Los gitanos aparecen vistos en su dimensión trágica, como raza marginada y como
seres abocados a la insatisfacción o a la muerte.
3)
Incluye dos libros Poeta en Nueva York
(1929-30) y Diván del Tamarit y
un gran poema “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” (1935). El primero, fruto de
su estancia en Nueva York, es un grito de protesta contra la barbarie de la
moderna civilización. En el mundo de los negros halla el único destello de
espiritualidad en un mundo dominado por el dinero y la máquina. Angustia,
soledad, dolor y muerte son temas dominantes en el libro plasmados en un
lenguaje surrealista.
Diván del Tamarit tiene como motivo inspirador la
poesía arábigo andaluza. El Llanto por
Ignacio Sánchez Mejías, una de sus obras maestras, consta de 4 partes: “La
cogida y la muerte”, “La sangre derramada”, “Cuerpo presente” y “Alma ausente”,
cada una escrita en un metro distinto. Su intensidad y perfección formal
convierten este poema en una de las más logradas elegías de la literatura
española.
VICENTE
ALEIXANDRE (Sevilla, 1898-Madrid, 1984)
El tema central de su poesía es un impulso afectivo
hacia toda la creación. En un primer momento, su solidaridad amorosa se dirige
a la naturaleza, de la que se siente parte integrante; en una segunda etapa su
solidaridad afectiva se dirige al ser humano.
Su lenguaje poético sobresale por el uso de imágenes
grandiosas y sorprendentes de tipo surrealista. Usa el verso libre. En su obra
se distinguen tres etapas:
1)Etapa surrealista: incluye Espadas como labios (1932), donde hace una crítica contra las
convenciones sociales que pretenden ocultar la realidad desnuda del amor; Pasión de la tierra y La
destrucción o el amor (1935), en el que el amor se concibe como un impulso
ciego y destructivo que domina a todas las criaturas.
2) En Sombra
del paraíso (1944) el lenguaje experimenta un proceso de clarificación y
alcanza cimas de extraordinaria belleza. Historia
del corazón (1954) el amor aparece como comunicación afectiva y plena y la
pasión amorosa anterior da paso a la solidaridad humana. En esta misma línea se
sitúa En un vasto dominio (1962).
3) Desde la vejez el poeta se interroga sobre el
destino de los hombres en Poemas de la
consumación (1968) y Diálogos del
conocimiento (1974). Póstumamente se publicó En gran noche (1988).
LUIS
CERNUDA (Sevilla, 1902-México, 1963)
Su poesía pertenece a la mejor tradición romántica,
la que busca la íntima vibración del sentimiento en la línea de Bécquer. Se
caracteriza por su autenticidad. Prácticamente solo hay un tema, desarrollado
con variaciones, con el que dio título al conjunto de su obra: la realidad
frente al deseo: es decir, los sueños e ilusiones que chocan contra una
realidad hostil e indiferente. La soledad, el hastío, lo prohibido y el anhelo
de recobrar el paraíso perdido son, entre otros, sus temas, todos de raíces
románticas. Su obra se puede dividir en dos grandes etapas:
1)Antes de la Guerra Civil: publica Perfil del aire (1927) en la línea de la
poesía pura. A este seguirán, dentro del surrealismo, Un río, un amor (1929) y Los
placeres prohibidos (1931) en los que aparecen la soledad y el rechazo del
mundo que le impide realizar su pasión.
En Donde
habite el olvido (1933) el lenguaje se hace más diáfano.
2) Tras 1936 la poesía de Cernuda enriquece sus
temas, con la triste experiencia del destierro y su reflexión sobre la guerra y
la historia. Estos temas se ven en Las
nubes (1937-1940). En el exilio publica Como
quien espera el alba (1944), Vivir sin estar viviendo (1949), Con las horas
contadas (1956) y Desolación de la
quimera (1962). En estos libros aparece su añoranza por la patria perdida o
la Grecia clásica y pagana. En estos libros prosigue la depuración estilística
y alcanza la plena madurez de una lengua fundada en la hondura de sugerencias.
RAFAEL ALBERTI
(El Puerto de Santa María, Cádiz, 1902-1999)
Su poesía ofrece gran variedad de estilos.En su obra
se alternan la poesía pura, el humor o la pasión política.
1)En su primera etapa alterna lo culto y lo popular.
Con su primer libro, Marinero en tierra (1925) gana el Premio Nacional de Literatura,
que comparte con G. Diego. El tema fundamental del libro es la nostalgia de su
tierra natal, de su mar desde Madrid. Se inspira en la poesía popular, lo mismo
que La amante (1926). En Cal y canto (1927) se percibe la
influencia gongorina y un cambio hacia lo culto y lo vanguardista en versos
libres como los dedicados a Platko, portero húngaro del Barcelona.
2) Etapa surrealista. Durante su crisis de 1927
compone Sobre los ángeles (1928),
libro clave de la generación.El poeta se ve expulsado de un paraíso perdido,
errando por un mundo caótico, con unos extraños seres -esos “ángeles”- que
simbolizan, entre otras cosas, la tristeza, la desesperanza o la muerte. Usa la
técnica surrealista en imágenes totalmente libres y predominio del versículo.
3)El exilio y la poesía política. En esta última
etapa predominan dos temas: el político –El
poeta en la calle, Entre el clavel y la espada) y la nostalgia de la patria
perdida. Tras su ingreso en el Partido Comunista en 1931 Alberti considera que
su espléndida obra anterior es “poesía burguesa” y subordina su creación a la
lucha por fines revolucionarios. Se trata de una poesía a veces panfletaria
pero con aciertos.
En A la
pintura, los metros se adaptan a los pintores cantados. En Retornos de lo vivo lejano y Ora marítima, añora España y su niñez.